sábado, 21 de febrero de 2009

¿Dónde quedó la ética profesional de los medios de comunicación en el caso de Marta del Castillo?

Señores, señoras, responsables de periódicos, de televisiones, de páginas web... A ustedes les pregunto, ¿dónde quedó su ética?
La menor sevillana, Marta del Castillo, desapareció el pasado 24 de enero. El 14 de febrero su ex novio, Miguel C. D., confesó haberla matado y haber arrojado su cuerpo al río Guadalquivir. A partir de ese día se produjeron más detenciones, incluyendo al hermano del autor confeso del crimen, llegando a ser cuatro las personas implicadas en el mismo.
A raíz de estos acontecimientos las televisiones han bombardeado al espectador con la difusión de imágenes de menores. Algo que desde 2004 no se puede llevar a cabo, las televisiones tienen la responsabilidad de proteger al menor difuminando su imagen y evitar la vulneración de su intimidad.
El circo mediático saltó a todas las cadenas que iban a la caza de amigos de Marta para obtener jugosas declaraciones con las que incrementar el share en sus programas de actualidad. Pero el hecho que ha desatado todas las alarmas en la fiscalía de Sevilla, la autoridad audiovisual andaluza y las asociaciones de periodistas se produjo el pasado domingo con la emisión de Rojo y Negro.
El programa presentado por Nacho Abad y producido por Cuarzo, empresa creada por Ana Rosa Quintana, televisó una entrevista con Rocío, la joven de 14 años que había sido la última pareja del asesino confeso. La chica aparecía ante las cámaras junto a su madre, pero su rostro no había sido distorsionado, vulnerando así la Ley del Menor.
Según publica El País, algunas de las preguntas a las que Nacho Abad sometió a la menor fueron: "¿Sabes que has estado conviviendo con un asesino? Mírame a los ojos: ¿te ha pegado alguna vez, te ha insultado?" La cadena Fuencarral ante sus excelentes datos de audiencia -el 28,3% de cuota de pantalla y 1.833.000 televidentes- llevó de nuevo Rocío a El programa de Ana Rosa, también producido por Cuarzo.
Según recoge El País en Telecinco se escudan en que tenían "el consentimiento de Rocío y una autorización firmada de sus padres". Y añaden que "hay jurisprudencia suficiente como para pensar que a los 14 años una persona puede dar su propio consentimiento. En este caso, además, la madre estaba presente en el plató". Pero esta circunstancia "no exime a la cadena de su responsabilidad de proteger al menor difuminando su imagen y evitar la vulneración de su intimidad", según Juan Montabes, presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía.
El País publicó el artículo titulado "Demasiado jóvenes para el plató" al que estoy aludiendo constantemente el pasado día 19 de febrero. Hoy esta es la portada de la web de Telecinco:

Desde ahí la privada vuelve a vulnerar la intimidad de los menores ya que reproduce en su web las conversaciones que mantenían implicados y amigos de la víctima en la red social Tuenti, llegando incluso a sacar conclusiones como las siguientes: "Después de la desaparición de la joven y durante su búsqueda, Samuel , otro de los jóvenes detenidos acusado de homicidio, sorprende por su frialdad", "Sin duda Javier, el menor detenido como encubridor del crimen, se sentía presionado por los usuarios que le pedían que aportase lo que sabía a la familia y a la policía, si es que sabía algo"o "¿El menor estaba también bajo amenazas?"
Conjeturas, suposiciones y vulnerabilidad del derecho a la intimidad de unos menores que operaban en la red social Tuenti como si sólo ellos pudieran leer lo que escribían han sido las actuaciones de Telecinco.

A mí sólo me queda invitar a la reflexión a los responsables de semejante aberración y agradecer a El País el artículo con el que se ha desmarcado. Y ustedes, lectores, ¿qué piensan?