Dicen que las personas asociamos a las palabras que designan los objetos una representación en nuestra cabeza, una imagen estereotipada que represente dicha palabra. Si ahora escribo "ventana" probablemente se les venga a la cabeza, lectores, la imagen de una de las ventanas de sus casas. Si escribo las palabras "mujer" y "corresponsal" la imagen que ocupa mi mente es la de Rosa María Calaf: una intrépida pelirroja con un mechón rubio en mitad de la cabeza. Y es que Calaf es y será siempre un referente en el sector de la corresponsalía, pero también en el de la comunicación. Para mí un ídolo, a lo máximo que podría aspirar en mi profesión. Con 38 años a sus espaldas como corresponsal de RTVE ha recorrido 170 países. El pasado 31 de enero abandonó -por desgracia para la profesión- la corporación pública afectada por el Expediente de Regulación de Empleo.
El pasado miércoles, 25 de febrero, tuve la oportunidad de "conocerla". Para muestra un botón:
Aunque no sea la mejor fotografía del mundo -hecha con mi teléfono móvil- para mí sí que será una de las que guarde con más cariño.
Calaf arrasó -de forma literal- en el Civibox de Iturrama (Pamplona). La excusa para disfrutar de su presencia fue una conferencia organizada por el Ayuntamiento de Pamplona con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El acto daría comienzo a las 20.00 horas. Sólo se podía asistir con invitación ya que el aforo estaba limitado a 200 personas. El reparto comenzaba a las 19h. pero varios minutos antes la cola para poder asistir al evento era interminable. Servidora salía a las 20h. de clase de Introducción a la Publicidad... y no llegó a tiempo de recoger la invitación. 
Pero una, que aunque esté en segundo año de carrera no se chupa el dedo, esperó pacientemente por si la suerte volvía a su lado y podría acceder a la profesional.
Rosa María apareció pasadas las 19.20 y alcanzó el ascensor para dar una rueda de prensa en el piso de arriba: primero atendería a los medios para luego dar la conferencia. Así pues, me recorrí el edificio y llegué hasta la sala de prensa...
Pero una, que aunque esté en segundo año de carrera no se chupa el dedo, esperó pacientemente por si la suerte volvía a su lado y podría acceder a la profesional.Rosa María apareció pasadas las 19.20 y alcanzó el ascensor para dar una rueda de prensa en el piso de arriba: primero atendería a los medios para luego dar la conferencia. Así pues, me recorrí el edificio y llegué hasta la sala de prensa...
Los medios de comunicación locales se volcaron con la presencia de la periodista, Diario de Navarra, televisiones, ADN... Normal, la expectación era máxima.
Mi impresión: Calaf es una profesional como la copa de un pino, respeta al que tiene a su alrededor y no se cansa de responder a preguntas que seguramente ya le habrán hecho una y mil veces. Y aunque la rueda de prensa se alargara y fuera a llegar tarde a la conferencia, fue capaz de -escudada por "gorilas" (desde el cariño) para que nadie la molestase en su bajada por ascensor a la planta baja donde contaría sus experiencias a 200 afortunados-, tener tiempo para evadirlos y hacerse una foto con una ilusionada y paciente joven de 2º de Periodismo. Éso dice mucho de ella, y si además es la mejor corresponsal que ha dado la "caja tonta", ¿cómo no va a ser un ídolo?Aquí dejo los reportajes de Diario de Navarra y ADN- Pamplona, del último fue portada el jueves.
GRACIAS ROSA MARÍA CALAF
FOTO 1: MARÍA MALO; FOTO 2: DIARIO DE NAVARRA; FOTO 3; DIARIO DE NAVARRA
Entradas
