lunes, 14 de julio de 2008

¡Se acabó la primera semana!

(PUBLICADO EL 5 DE JULIO DE 2008 EN EL BLOG 'BECARIOS SIN FRONTERAS' DEL DIARIO LA RIOJA).

Mi primera semana como becaria ha llegado a su fin. Por suerte este fin de semana no me ha tocado trabajar, así que estoy escribiendo desde mi casa, desde mi querida Ortigosa.

En primer lugar quería dar las gracias a P.C. por su correo electrónico, como habrá podido comprobar ya he hecho las correcciones que me indicó. También le agradezco sus ánimos aunque no le conozca personalmente.

Dicho esto voy a valorar mi semana en el Diario LA RIOJA. La vedad es que hay muy buen ambiente, sobre todo entre los becarios. Ana, la chica de Villamediana que estudia en Bilbao, estuvo insistiendo desde el primer día en que el jueves hiciéramos una cena. (Ana siento contar esto, pero hoy te tocaba “postear” a ti y no a mí, así que favor por favor). Al final todo el mundo estaba tan cansado y despistado que uno a uno fuimos abandonando la redacción con un “hasta mañana”.

El viernes, cuando llegué al periódico tras el paseo matutino que enlaza mi lugar de residencia con el edificio en el que trabajo, Ana estaba esperando en la puerta fumándose un cigarro. “Buenos días” fueron mis palabras. Ella me respondió con un “¿No se suponía que ayer teníamos cena de becarios?”. ¡Ay Anita, Anita! Claro que teníamos cena, pero se nos fue “la pinza”.

De todas formas Ana no parecía muy enfadada, tiene buen “talante”. Además ella sí fue de cena. Hizo muchas amistades, (Tomás Santos y algún político más), y al final yo misma terminé teniendo envidia sana de sus andanzas nocturnas. Y es que el tema de la Ciudad Inventada está dando mucho de sí. Se puso tibia de catar vinos y de engullir canapés. Se echó fotos con todo el mundo y terminó pernoctando a una hora no demasiado prudente para reflejarla aquí, que al fin y al cabo se puede enterar hasta su madre...

Luego le eché un cable con una entrevista que tenía que elaborar a los protagonistas de los mejores resultados obtenidos en Selectividad. Al final apareció por allí una profesora de mates y yo hice un desafortunado comentario. "Con el asco que me daban a mí las mates". Ana no podía parar de reírse y lo cierto es que resolví bien la situación y terminé riendo con aquella docente tan simpática.

Llegué a la redacción y entregué mi artículo de los Sanfermines. Luego me encomendaron realizar parte de la sección de gastronomía. Salvo modificaciones de última hora supongo que saldrá todo publicado mañana domingo. Con esto no me quiero publicitar -que también- sino dar a conocer cuáles son mis funciones. No estoy llevando y trayendo cafés. Tan pronto escribo de las rebajas, como de los Sanfermines, voy a una rueda de prensa de García-Turza o escribo unas líneas sobre gastronomía.

Pero ayer también fue un día que me marcó de manera significativa. Pasadas las siete de la tarde un teletipo se hacía eco de la trágica noticia del fallecimiento de una niña de tan sólo cuatro años en Logroño. Hubo que cambiar alguna página del periódico… que al fin y al cabo es lo de menos. Me parecía un mal sueño, aún hoy no entiendo como con una edad tan corta se puede perder la vida. Son cosas que pasan, es ley de vida, pero no debería ser así. Este accidente me ha hecho reflexionar y darme cuenta de lo afortunada que soy, valorar más los pequeños detalles de la vida y vivir el día a día, porque la vida te da sorpresas que a veces es mejor no descubrir. Pero tampoco podemos vivir en la ignorancia, ¿no?

En fin, no quería acabar mi post con un final tan dramático, pero creo que el periodista tiene que contar la realidad, y lo de ayer fue muy real.

Si vais a pasar el fin de semana fuera cuidado con las carreteras, moderad la velocidad y evitad los despistes.

Sed buenos,

María Malo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He estado de vacaciones, pero ahora mismo te voy a comentar todas las entradas...parece que tuviste una primera buena semana, me alegro por ti... También espero que nos encontremos pronto por Navarra. Un abrazo Periodista.

Anónimo dijo...

Envidia sana es lo que me das. Un abrazo!